También hay que tener en cuenta las dimensiones de las habitaciones, ya que si son pequeñas habrá que optar siempre por colores claros para conseguir una sensación de mayor amplitud. Te damos unas recomendaciones para elegir los mejores colores para pintar tus paredes:

• Los tonos naranjas, amarillos y ocres nos aportan luz y amplitud, por lo que son habituales en habitaciones pequeñas o con poca luz natural.
• El blanco es la mejor idea si queremos resaltar el mobiliario y los elementos decorativos de una estancia, como cuadros y estanterías.
• Azules y verdes: Son los más recomendados por los especialistas para los dormitorios, ya que cuentan con propiedades relajantes.
• Los rosas están pensados sobre todo para las niñas pequeñas y son propicias para calmar los ánimos.
• Los tonos rojos están pensados para aquellos lugares en los que se intenta plasmar algo de energía, como puede ser la entrada de casa.
• Los negros y grises no están muy recomendados para las casas.

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