¿Cómo convertirse en diseñador de interiores?
Ser diseñador de interiores parece el trabajo soñado para muchos y muchas. O al menos eso me hace pensar todas las preguntas que recibo al respecto. Por eso hoy les presento este artículo para despejar dudas, algo que tenía pendiente hace tiempo.
En verdad dudé bastante en hacer esta nota porque no siento que yo sea una autoridad en el tema. Aun hay cosas que sigo tratando de descifrar. Claramente esta es una profesión muy nueva y poco conocida en Chile. Simplemente quiero compartirles mi experiencia al respecto, porque puede ser útil para quienes quieren dedicarse al diseño de interiores pero no están seguros. Esta nota es mi humilde opinión sobre esta profesión que amo.
1. ¿Decorador o diseñador de interiores?
Ciertamente no son lo mismo y la principal diferencia son los estudios.
Para ser diseñador de interiores necesitas un título (aunque hay muchos que se llaman diseñadores sin tenerlo, lo sé). Un diseñador de interiores se enfoca en hacer mejoras que cambien la calidad de vida de los habitantes de una vivienda, oficina o local comercial. El diseñador de interiores puede cumplir muchas funciones en una renovación. Desde la toma de decisiones que cambien aspectos estructurales de una construcción hasta ver los últimos detalles. Su rol es el de administrador de proyecto. Tiene que coordinar a una serie de otros actores para desarrollar una obra. Entre ellos maestros, pintores, mueblistas, proveedores, clientes, etc.
Por otro lado, literalmente cualquier persona podría convertirse en decorador sin tener estudios al respecto. De hecho creo que en algún momento todos lo hemos sido. Por ejemplo cuando uno se cambia de casa y tiene que amoblarla: todas las decisiones que hay que tomar son tarea de decoración, y claramente esto se le da mejor a unos que a otros. El decorador se enfoca principalmente en los detalles, en captar el estilo y hacerlo realidad. Debe hacer que todo se vea bien, generar espacios atractivos que cumplan con las expectativas del cliente.
Un decorador debe tener buen gusto. Esta es una palabra que evito utilizar porque parece que fuera algo con lo que nace, pero no es así. Se puede desarrollar, y gracias a internet es más fácil.
¿Cómo lo hacemos nosotros?
En nuestro caso hacemos ambas cosas: diseño de interiores y decoración. Nos preocupamos desde la obra gruesa hasta poner todos los accesorios y dejar los espacios listos para la foto. Yo soy diseñador de la UTEM y me especialicé en Arquitectura Interior en la Universidad de Chile, y Rodrigo es arquitecto de la UTEM. Ambos nos complementamos para abarcar los distintos aspectos que requiere una renovación, aportando cada uno desde su área.
Quizás se pregunten ¿por qué el sitio se llama El Blog del Decorador y no del diseñador de interiores? La respuesta es porque cuando comencé con el sitio quería un nombre autoexplicativo, y el concepto de decorador está mucho más posicionado en el imaginario colectivo.
2. ¿Dónde estudiar diseño de interiores?
Hay varias alternativas para estudiar diseño de interiores en universidades como institutos. Para no hacer promoción a alguna institución en particular, les puedo comentar que si buscan en google por “diseño de ambientes” encontrarán muchas de las opciones. Otra opción para dedicarse al diseño de interiores es tomar el camino que nosotros hicimos: estudiar arquitectura o diseño y luego especializarse en interiores. Este es un camino más largo pero que te entregará otras herramientas que te permitirán abordar la profesión de manera más integral. Hay varias universidades que ofrecen la carrera de diseño como plan común, y luego durante los años de estudio puedes escoger que especialidad quieres tomar. Creo que es buena opción para probar distintas cosas antes de decidir qué área del diseño es para ti.
En Chile no es necesario ningún tipo de licencia para ejercer como diseñador de interiores. La única diferencia en términos formales es que los arquitectos pueden firmar planos, lo que facilita las cosas a la hora de realizar trámites municipales o en proyectos grandes donde necesites autorizaciones especiales. Por ejemplo, del Consejo de Monumentos Nacionales.
3. ¿Dónde estudiar para ser decorador?
Muchas personas me cuentan que les gustaría ser decorador, pero que ya tienen otra carrera y no les gustaría volver a estudiar 5 años de nuevo. La ventaja de ser decorador es que no necesitas estudios formales, así que el camino podría ser más corto o sencillo. Existen varios cursos y talleres de decoración que se realizan frecuentemente en Chile (consejo: busquen en Facebook). Por supuesto que un curso no te va a dar todas las herramientas -ósea, en verdad ni siquiera la Universidad lo hace- pero creo que puede ser una buena alternativa para conocer más sobre el tema y probar si es lo tuyo. La ventaja de esto es que no necesitarás una gran inversión de dinero o tiempo.
4. Campo ocupacional limitado
No se engañen por todas las fotos que vean en redes sociales: el mundo del diseño es competitivo y no es una carrera para hacerse millonario. Si revisamos los datos de mifuturo.cl, un sitio del Ministerio de Educación con información sobre cada carrera, la carrera de diseño de ambientes figura con un sueldo promedio de 600 a 700 mil al 4º año de titulado, con 63% de empleabilidad al primer año. La carrera de diseño figura con sueldos que varían entre 500 mil y 1 millón al 4º año, dependiendo de cada institución.
Claramente hay más variables que inciden en el sueldo al que uno puede aspirar, pero este dato representa el promedio y es una referencia del mercado laboral en Chile. Si uno ve los grupos de diseñadores en Facebook hay una critica generalizada a los bajos sueldos, y por otro lado la mayoría de las ofertas laborales que aparecen en los portales de empleo ofrecen bajas rentas. Bajo si lo comparamos con ingeniería por ejemplo.
Por otro lado, la mayor parte de la oferta laboral para diseñador de interiores en Chile está dada por el visual merchandising o vitrinismo. La gran mayoría de las ofertas de trabajo son para tiendas del retail. Esto porque cada tienda necesita al menos un encargado de visual, que es quien prepara la exhibición.
5. Partir desde abajo
Probablemente la mayoría que piensa en ser diseñador de interiores se imagina como director de arte, tomando las decisiones importantes en cada proyecto. Pasar el día comprando cosas bonitas en tiendas de lujo y trabajando en una regia oficina en Sanhattan. Al menos eso imaginaba yo cuando estaba en la Universidad.
Sin embargo creo que lo mejor es comenzar como asistente. De esta manera podrás aprender con alguien que tenga más experiencia, que te pueda guiar para aprender como hacer las cosas, como funciona el negocio y no cometer errores. En una renovación cualquier error cuesta dinero, y eso siempre alguien tiene que pagarlo. Nosotros nos hemos equivocado, y en algunos casos hemos perdido plata. En otros el error ha sido del cliente, y en otros del contratista, pero siempre alguien lo paga. Por eso creo que es mejor partir como asistente, para que no arriesgues tu dinero. Especialmente si no tienes espaldas financieras para responder.
6. No es tan glamoroso
Cada vez que le cuento a alguien que soy diseñador de interiores siempre responden “¡que entretenido!”, pero no siempre es el caso. Probablemente la gente se imagina que uno anda todo el día paseando por el mall comprando cosas lindas, pero no es así. Probablemente es una profesión más dinámica que muchas otras, pero la verdad es que el trabajo tiene muchas horas sentado frente al computador, planificando.
La idea es optimizar el tiempo y para ello organizar las tareas es clave. Hay días exclusivos para comprar y son entretenidos pero agotadores. Yo me he visto muchas veces lleno de bolsas recorriendo un mall hasta llegar al estacionamiento para luego partir de nuevo a comprar más cosas. Esto pasa especialmente en la compra de accesorios, porque tienes que verlos con tus propios ojos, a diferencia de las cosas grandes que las puedes comprar con despacho.
Cuando supervisas una obra tienes que meterte entre medio del polvo y suciedad, así que no es el lugar para llegar con zapatos con taco de punta en blanco. A la hora del montaje son largas horas de instalación donde tienes un tiempo fijo para completar todo, así que toca correr bastante y hay que hacer de todo. A mi me encanta todo esto, pero tiene cero glamour y mucho trabajo.
7. No es sólo de escoger cosas bonitas
En ningún caso se trata de ir y compras las cosas lindas que te gustan y listo. El proceso es muy distinto a decorar tu casa. Hay que pensar en como equipar un espacio específico, buscando elementos que reflejen el estilo que quieres darle, y que se ajusten a las necesidades del cliente y el presupuesto. Y este último punto es super clave. Algunos pocos clientes tienen un presupuesto libre, pero la mayoría de las ocasiones hay que trabajar con un monto específico. A veces me pasa que encuentro el objeto perfecto, pero se sale del presupuesto, así que tengo que seguir buscando.
8. Necesitas tener un portafolio
El portafolio es vital para contactar nuevos clientes. Es la mejor prueba para demostrar lo que eres capaz de hacer. Por eso muchos diseñadores participan en exhibiciones (como CasaFoa por ejemplo). Así tienes la libertad creativa de hacer lo que quieras, y esto permite mostrar todo tu potencial. Es más probable que puedas conseguir a un cliente si tienes en tu portafolio algo similar a lo que él quiere. No basta sólo con diseñar un buen espacio, tienes que documentarlo y para ello la fotografía es esencial. Yo he visto espacios hermosos pero que se ven mal en la foto. Y la foto es lo que vende hoy en día en la era de Instagram.
Si no puedes tomar buenas imágenes, una opción es colaborar con algún fotógrafo que esté comenzando y necesite espacios para fotografiar y armar su propio portafolio. De esa manera ambos ganan. Y si no, conviene hacer la inversión y contratar a un fotógrafo profesional que te entregue el material.
En nuestro caso yo tomo las fotografías, porque es algo que he ido trabajando durante los años. Pero no es necesario ser fotógrafo para trabajar como diseñador de interiores.
Hoy en día es vital tener tu portafolio online. Hay sitios especializados para diseñadores como Behance, o incluso podrías hacerlo en Pinterest. Sin embargo creo que lo mejor es tener un sitio web dedicado, que tenga tu nombre o el de tu estudio de diseño. Así las personas podrán encontrar fácilmente tus trabajos. Las redes sociales también son una buena plataforma para darle visibilidad a tu portafolio.
¿Cómo comienzo mi portafolio?
Es difícil contratar a un primer cliente si no puedes mostrar lo que has hecho. En ese sentido, repito el consejo que escuché de Rebecca Robeson, quien comentaba que partió haciendo cosas en su propia casa. Eso es lo mismo que yo hice. Comencé por remodelar y decorar mi casa, un espacio donde podía probar todo lo que quisiera. Y muchas personas fueron enganchando con lo que estaba haciendo. Esta es una buena alternativa para empezar.
9. Habilidad para tratar con personas
Las habilidades blandas son clave para tener éxito en el diseño de interiores. Es necesario interactuar con muchas personas involucradas en cada proyecto. De partida con los clientes es necesario generar una relación de confianza para que todo fluya. Y este proceso puede ser bastante largo. Desde la visita inicial hasta terminar todo pueden pasar semanas, meses e incluso años. La empatía es esencial durante todo el proceso.
Además de los clientes hay muchas otras personas relacionadas con cada proyecto. Tienes que ser capaz de coordinar a todos para que cumplan con los plazos/precios/calidad que necesitas.
10. Su estilo, no el tuyo
No pierdas de vista que cuando diseñas un espacio para un cliente debe reflejar el estilo de ellos, no el tuyo. Es fácil perderse aquí, ya que algunos diseñadores tienen un cierta estética muy marcada y les cuesta salirse de ahí. Creo que no tiene mucho sentido realizar proyectos y que se vean todos iguales. Es un error muy fácil de cometer. Por eso es importante ser capaz de reconocer las preferencias de cada cliente con quien trabajes. En algunos casos cuesta reconocer el estilo y hay que indagar más para dar con las claves. A veces hay que ser un poco el terapeuta, para resolver conflictos familiares. Cosas tan “graves” como decidir entre blanco perfecto o blanco nieve, o si el sofá debe ser capitoné o butoné. Lo más importante al final de cuentas es que los clientes queden felices con el resultado.
Espero que después de leer estos 10 puntos tengas más claro si el diseño de interiores es lo tuyo. Si tienes otras consultas al respecto, déjame un comentario y trataré de aclarar todas las dudas posibles.
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